Cada vez que leemos y
escribimos aparece un espacio físico y mental entre nosotros y quien escribe el
texto; en dicho espacio circula un contrato de comunicación que se establece
por medio del lenguaje, contrato que presenta las siguientes características:
El discurso que encierra a
yo locutor y el tu interlocutor alrededor de un texto en un contexto de
comunicación donde circula el lenguaje.
- Interlocutores que pueden estar ausentes: pueden ser uno o varios o pueden estar cerca o lejos.
- Un canal de circulación gráfico e indirecto (el texto)
- Participantes con características sociales, profesionales y psicológicas.
- Una situación de comunicación que admite intercambio o no; rituales que constituyen obligaciones, constricción o condiciones de entrada y despedida (s aludos, cierre de cartas, los títulos); y los roles que desempeñan los interlocutores cuando se comunican (preguntar, explicar, demandar, responder y ejecutar).
Esta caracterización de los
momentos de escritura y lectura influyen notablemente en la elaboración de
sentido que circula entre los sujetos que se comunican; de allí que para
interpretar y elaborar un testo de tal manera que se cumpla la intención o el
propósito de la comunicación, debemos entrar a analizar los siguientes
aspectos:
- El estilo del lenguaje utilizado por el escritor formal, informal, vulgar, familiar etc.
- El tono con que lo recibe el lector: amistoso, solemne, lejano…
- Formas de relación con el lector (focalizado en el YO, focalizado en el TÜ, focalizado en el objeto, combinación de los anteriores).
- Forma de organización de los enunciados: Explicativa, narrativa, argumentativa, todos contienen la descriptiva.
- La intención de quien produce el texto (EL YO).
- Las expectativas de quien lee el texto (EL Tú).
La importancia de que
descubramos la cara comunicativa de la
lectura y la escritura, radica en que
favorece un mayor acercamiento entre el escritor y el lector, de tal
manera que se realice con éxito la comunicación.
NO OLVIDEMOS QUE:
Cuando leemos y escribimos
dándonos tiempo para analizar la situación de comunicación que está allí
implícita, estamos favoreciendo procesos de pensamiento como la inferencia
(capacidad que tenemos los seres humanos para deducir a partir de lo
explicito), ya que todos los aspectos de la situación de comunicación deben ser
deducidos en función de las características de la comunicación que se establece
entre los participantes.
Tomado de:
Ricardo Salas Moreno y grupo de maestros, UNA PEDAGOGÍA PARA LA LECTURA Y LA ESCRITURA DESDE EL DISCURSO, Universidad del Valle, mejoramiento docente en Lengua Materna.
Tomado de:
Ricardo Salas Moreno y grupo de maestros, UNA PEDAGOGÍA PARA LA LECTURA Y LA ESCRITURA DESDE EL DISCURSO, Universidad del Valle, mejoramiento docente en Lengua Materna.
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